¿Dónde siento? Es la pregunta que se hace mi voz interior cada vez que me enfrento a una decisión.
Una pregunta de calibre existencial,una propuesta cualquiera, una invitación casual. Cosas simples y complicadas de la vida.
Creo que uno de los grandes logros de mi adultez ha sido siempre hacerle caso a lo que siento antes de a lo que pienso. Es decir, no es que vaya por la vida siendo puro sentimiento, pero sí pongo mucha atención a lo que siento físicamente cuando estoy racionalizando algo.
Si se me tensiona el cuerpo, si me da dolor de estómago, si me duele la cabeza, si se me acelera el corazón, si sudo frío, si me siento fuego por dentro, no lo desestimo. Es mi cuerpo conectado con mi espíritu y mi propósito mostrándome por dónde van las luces de mi camino.
Por eso, también he aprendido que decir NO es lo más liberador y saludable que uno puede hacer por sí mismo.
Decir NO a compartir con alguien que no te aporta nada; decir NO a un trabajo que no está alineado con tu consciencia, decir NO a quien te pide que pases por encima de tus valores, decir NO por ser fiel a uno mismo y jugársela toda por la propia verdad.
Que mis hijos aprendan a estar en sintonía con sus sentimientos y actuar con coherencia, es una de mis metas más importantes como mamá. Que aprendan a ser antes que a hacer.
Que no duden nunca de su instinto, la forma más alta de sabiduría para mí.
Que hagan lo que tenga que hacer y lo que tengan que decir para ser fieles a su propósito.
Pienso en esto y mi hija me interrumpe para decirme:
“Mami, en clase de arte estamos aprendiendo dónde sentimos las emociones. Yo hoy pinté la rabia, que la siento en el estómago y subiendo hacia la cabeza. Es roja.Cuando me pongo triste, en cambio, el corazón se me pone azul”.
«Así es»- le digo. «Cada emoción tiene un lugar y un color. Si siempre los acompañas y los observas, tienes ya ganada gran parte de la felicidad».
Así que la pregunta mágica que quiero que mis hijos nunca se olviden de hacerse es: «¿Dónde siento?»
Fotos vía Photopin
photo credit: duh.denise LessThanThree via photopin (license)
photo credit: Jacopo Marcovaldi Heart and Flower via photopin (license)